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Las punto com

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Bueno esta es la primera entrada de mi blog y quería dedicársela  a «las punto com», o mejor después de lo que acabo de ver con la página de Terra habría que decir «las PUTO com». Hoy en día el termino parece hasta maldito, pocos son los que usan ya esta expresión, parece que queda más bonito hablar de TIC, «nuevas tecnologías», «e-business» o «negocios online».

Internet sea seguramente el mejor invento después de la rueda y la paella de los domingos.

Aún recuerdo con cierta nostálgia esa conexión al Ibertex de Telefónica, donde había un servició en modo carácter (como el Teletexto) de un broker de bolsa GVC que nos permitían operar en bolsa, o luego esa conexión a Infovía una especie de Internet a la española, donde había un directorio con todas las empresas que se habían creado su página web. Creo recordar incluso que trabajaba con el rango de IP’s 10.0.0.0. Grandes ideas que marcaban el camino, dirigidas por profesionales y que no estaban al servicio de la especulación, ni intereses políticos. Coño «Made in Spain», que no tenía nada que envidiar al «Made in Germany», ahora incluso tal com oestá el panoráma político parece que hay que pedir perdón por decir «Spain», aunque pero hubiera sido si hubiera dicho «EspaÑa».

La gran ostia española de «las punto com».

Terra, esa empresa creada por el amigo de nuestro expresidente José María Aznar, un tal Juan Villalonga Navarro que por aquel entonces (el fantástico año 2000) era presidente de Telefónica y que al poco tiempo de salir a bolsa valía más que muchas eléctricas, BBVA o Repsol. Un portal llamado a competir con Google y Microsoft, que se dejó una millonada en la compra de Lycos (12.500 millones e $ de la época). Muchos inversores confiabamos en que Internet era el futuro, como así se está demostrando hoy en día, y que nuestro buque insignia de empresa española multinacional nuestra Timofónica, sería capaz de subir su proyecto Terra a lo más alto. Y bien es cierto que lo consiguió, pero sólo a nivel bursátil, Terra salió al mercado a unos 11 € y llego a valer unos 157 €.

El marketing tienes estas cosas, es capaz de vender humo incluso antes de haber hecho la hoguera. Que la idea tenía recorrido no cabe duda, sólo hay que mirar a los Googles o Amazones, para hacerse una idea del potencial que había y no se supo aprovechar. Yo por aquel entonces, a parte de perder gran parte de mis ahorros comprando acciones de Terra, me dió por comprar una subusta online el dominio «Juanjo.com», unos 300$ creo recordar, vamos que me hizo ilusión tener mi propio nombre con «el puto punto com». Luego veía las burradas que se pagan por algunos dominios y me quedé esparando a ver si salía algún futbolista o famoso que se llamara Juanjo y me hiciera una oferta escandalósamente irrechazable (todavía sigo esperando pacientemente).

Los inversores, además de inversores ponemos la cama.

Otro ejmplo de mal funcionamiento de Telefónica, han sido las páginas amarillas TPI, un negocio que también cotizó por separado en bolsa y que ha sido al igual que la telefonía fija un monopolio de Telefónica durante muchos años y hasta que no apareció desde Francia un tal QDQ para eseñarles el camino, parece que no sabían que había vida más allá de sus narices, por aquella época icluso se habalba de fusionar TPI con Terra, para salvar un poco el desastre «punto com» pero finalmente TPI se vendió en el 2006 por unos 3.200  millones de €, ya como presidente César Alierta (hombre que venía de Tabacalera y con un perfil muy distinto al del amigo Villalonga). Por cierto luego la francesa Wanadoo, en aquella época proveedor de Internet (gran época de competencia de los accesos a Internet, la de los Arrakis, Ya.com, Arsys, etc.) compró QDQ por unos 360 millones de euros, un poco menos de los 12.500 millones que se gastó Telefónica en Lycos.

Por cierto el la OPV de Terra se indicaba que Telefónica cedería por completo el negocio de la conexión a Internet a Terra cosa que nunca se hizo y siempre actuó como competencia, el asunto fué que Telefónica dejó hundir su propia compañía para luego hacer una OPA hostil por 4 duros, otro gran negocio de Telefónica a costa de los inversores manipulados e incluso diría estafados descaradamente con el beneplácito de la CNMV que es lo mismo que decir «los políticos de turno». Luego se ven cosas como las de Bankia, y piensas en toda la mierda que puede esconder el sistema cuando se dirige por «carroñeros de carrera y master», expertos en el robo de guante blanco avalado por las urnas.

Las burbujas se reproducen como setas

Pues sí, «las punto com» fue la primera burbuja que me dió en toda la cara, luego vino «la burbuja del ladrillo», que me dió en todos los huevos y que puede aguantar gracias a otras dos burbujas «la burbuja de las renovables del genio Zapatero», «la burbuja de los funcionarios», dos burbujas a las que otro día les dedicaré otras dos entradas como bien se merecen. Ahora ya no es que sufrimos burbujas, es que gracias a los medios de comunicación, eso que tanto quiere controlar el poder político, algunos ya viven hasta dentro de «burbujas nacionalistas», otro gran tema a tratar.